LA SECTA DE COLLIGUAY: CUANDO EL ANTRICRISTO ES LA MISMA MATERNIDAD.

LA SECTA DE COLLIGUAY: CUANDO EL ANTRICRISTO ES LA MISMA MATERNIDAD.

No fue sólo un crimen tremendo hacia un bebé, sino que también es un crimen a la Maternidad. Es una Perversión de la Maternidad.
Del “parir” al “matar”, del “amamantar” al “amordazar”, del “cuidar” al “aniquilar”…

Muchos psicólogos, juntos con sociólogos y psiquiatras, hemos intentado dar explicaciones destinadas a “explicar lo inexplicable”, para ayudar a digerir lo “in-digerible” de lo que sucedió en la “Secta de Colliguay”.

Si bien la gran mayoría de los especialistas han descrito la Psicopatía del líder de la secta, Antares de la luz, y también la “vulnerabilidad psicológica” de los miembros de ésta, considero que también es muy importante entender “el por qué” este crimen ha choqueado tanto. En virtud de esto, creo que ha faltado un mayor entendimiento de un fenómeno psicológico, que a mi modo de ver, es más profundo y complejo aún que las Personalidades Psicopáticas y que tiene que ver con una patología poco descrita, la cual he denominado como la Perversión de la Maternidad.

En mi experiencia clínica he constatado que existe una Idealización de la Maternidad, basada en supuestos enraizados en nuestro inconsciente colectivo. Estos supuestos aluden a que las mujeres somos en sí mismas “buenas madres”, ya que al embarazamos, e incluso antes de este hecho, el instinto maternal llega de golpe y se instala en nuestro ser, ¡para no dejarnos jamás! Supuestos como: amamos por sobre toda las cosas a nuestros hijos y somos capaces de dar la vida por ellos, con tal de protegerlos y cuidarlos, son supuestos que no se discuten, ¡Ojo!, yo tampoco los discuto, más aún ¡los vivencio desde mi propia maternidad!, el punto es que existe una Negación de los sentimientos hostiles que pueden tener las madres hacia sus hijos ¡y lo que es mas grave aún!, del PODER PERVERSO que puede esconder la MATERNIDAD, digo “esconder” porque muchas veces las madres se ven más débiles y más víctimas de lo que realmente son.

A partir de los diversos planteamientos en relación a la Perversión Femenina, me interesé en la Patología de la Maternidad, como objeto de estudio para mi memoria de título. Este interés se manifestó en varios años de una extensa investigación, la que implicó una revisión biográfica y análisis, de diferentes marcos teóricos y de muchos casos clínicos. Todo esto concluyó en un trabajo que se tituló: “Perversión Femenina y Maternidad”.

El tremendo CRIMEN que ocurrió al interior de la Secta de Colliguay, trae a “mi memoria” todo lo que he investigado, ya que a mi parecer, saca la venda de la NEGACIÓN que existe en relación A LOS ASPECTOS PERVERSOS QUE PUEDEN EXISTIR EN LA MATERNIDAD y nos hace enfrentar, por momentos, a esos aspectos oscuros y horrendos que nadie quiere ver y que se relacionan con la “Perversión de la Maternidad”.

La “Perversión de la Maternidad” apunta a fenómenos mucho más sofisticados que una conducta perversa “X”. La Perversión de la Maternidad alude a que se pervierte la misma maternidad, debido a un fenómeno llamado “Perversidad”.

La Perversidad, es un concepto psicoanalítico acuñado por Otto Kernberg, uno de los grandes pensadores y clínicos contemporáneos (Chileno-Vienés) de la corriente Psicoanalítica. La descripción de “La Perversidad”, a mi modo de ver, se encuentra en el límite del entendimiento de ciertos procesos, desde la lógica “psicológica” y/o “espiritual, ya que describe un fenómeno en que lo “malo” se disfraza de “bueno” y se mantiene oculto. En otras palabras, las motivaciones malignas que subyacen a un comportamiento, se disfrazan de benignas. La Perversidad se da en personalidades Narcisistas con rasgos de Narcisismo Maligno; es decir en personas Psicopáticas que al relacionarse sádicamente con los demás, carecen de empatía emocional.

El crimen tan siniestro que ocurrió en la Secta de Colliguay y que consistió en incinerar a un lactante, por ser el “Anticristo”, no fue sólo un crimen hacia un bebé, sino que también es un crimen a la misma maternidad, ya que se le pervierte en lo que creemos que es su “esencia” ¡y eso es lo que hace que este asesinato sea tan macabro! Lo “macabro” tiene que ver con lo maligno, con la malignidad, con lo que asociamos como “diabólico” y que en resumidas cuentas es lo que entendemos como el Anticristo.
Lo que está para algo bueno, “ser madre de su bebé”, se pervierte y se transforma en lo opuesto, “ser la asesina de su bebé”. Es la “Anti-Maternidad” la verdadera Anticristo, ya que mientras gestaba en su vientre a su hijo, en su mente lo estaba “aniquilando” y esto es lo que hace para la mayoría de las personas, tremendamente complejo de entender, ¡por muchos alucinógenos que haya ingerido!, ya que se hace “in-entendible” DESDE LO QUE ES LA MATERNIDAD, o más bien, desde los supuestos básicos que tenemos de ésta.

El significado del Anticristo, en cuanto a la personificación de lo maligno, que viene a imitar a lo benigno y también el concepto de lo que es La Perversidad, me permiten describir a “La Maternidad Perversa” de esta mujer, que entrega a su hijo y participa activamente de este sádico ritual.
Es la maldad misma la que se personifica en este acto donde el verdadero engendro es la Madre.

Del “parir” al “matar”, del “amamantar” al “amordazar”, del “cuidar” al “aniquilar”…… es realmente macabro y desde ESTE punto de vista es que no hay diagnóstico psicológico o psiquiátrico que aminore… la Maternidad Perversa de la Madre.