¿Te estás separando teniendo hijos pequeños?
Estás asustada, angustiada y abrumada por la incertidumbre.
Separación con hijos pequeños.
Es unos de los momentos más difíciles de tu vida, todo ha sido muy doloroso y más aún con tus hijos pequeños, la carga emocional es abrumadora. Tus hijos se despiertan preguntando por su papá y tú te despiertas en la mitad de la noche porque le temes a la oscuridad; así es, todo se ve oscuro debido a la incertidumbre y el temor.
Estas sorteando el día a día, llenos de exigencias de todo tipo y sin darte cuentas quizás, que en medio de tus sustos aparecen fantasmas de tu historia, lo que viviste cuando tus padres se separaron y si ese no es tu caso, estás viviendo una experiencia nueva y muy compleja, cargada de culpa, la cual te genera dudas si fue la mejor decisión, pese a que ésta fue compartida. En el caso que tú fuiste la que te quisiste separar, la culpa se agudiza más aún porque tus hijos son muy pequeños.
Sientes que tu vida cotidiana especialmente en la noche se llenó de silencio y la ausencia del que fue tu compañero se nota cada día que pasa, independiente del alivio inicial que sentiste a los pocos días de que él se fue, porque ya no había peleas, ni reclamos, ni gritos ni malos tratos que hacía insostenible la convivencia, ni tampoco esa frialdad e indiferencia cargada de una tensión a veces insoportable por lo angustiante.
Estás llena de incertidumbre sobre cómo van a sobrellevar tus hijos todo esto, cómo vas a enfrentar todo lo que se te viene, sus constantes preguntas como: “Por qué mi Papá se fue” y los “cuándo volverá”, mientras les revisas tareas, armas sus mochilas, los bañas y los consuelas cuando los haces dormir y te preguntas cómo se irán organizando con el papá de tus hijos en el día a día, ¿irá a tu casa a estar con ellos cuando se acuesten? ¿todos los días? ¿algunos?
Todo esto depende de cómo se planteó la separación, puede que en tu caso la separación fue muy hostil y por el momento él no puede entrar a la casa. En este caso la preocupación por tus hijos pequeños es más abrumadora aún.
En medio de esta tormenta emocional, también está la incertidumbre por los temas económicos, ya que no habrán los mismos recursos de antes, ¿te tendrás que cambiar de casa? ¿qué pasará con los colegios de los niños?, ¿cómo se van a dividir los gastos? etc.
Cómo sobrellevar esta tormenta de emociones y preocupaciones
Para poder sobrellevar este gran dolor, la angustia, los sentimientos de temor y de culpa, es importante buscar apoyo en tus cercanos, el encerrarte en ti misma te va a conducir a la desesperación y también a la depresión.
Al compartir tus sentimientos con amigos que han vivido lo mismo que tú, te vas a sentir entendida y apoyada y eso genera un alivio, ya que te liberas de la sensación que estás sola y que todo depende de ti.
El compartir con amistades que han pasado por esto, te permite ordenar tu cabeza, armar una red de apoyo en cosas concretas y cotidianas y eso permitirá, que la carga emocional sea más llevadera.
La ayuda profesional es prioritaria, ya que necesitas procesar todo lo que estás viviendo, que no es sólo una separación, es un gran duelo. Es asumir la pérdida del hogar que anhelaron construir con el papá de tus hijos.
Es un duelo que además de experimentar tristeza y nostalgia, se agregan todas las emociones que te describí en un inicio, por eso es tan difícil de sobrellevar.
La ansiedad, el miedo y la incertidumbre, generan una angustia persistente y ésta impide pensar en forma objetiva y tranquila. Esta angustia persistente interfiere en tus procesos cognitivos y hace que además, se intensifiquen los pensamientos negativos y eso va generando más angustia e incluso depresión.
Si este es tu caso, es urgente que busques un especialista para que salgas de este círculo, por tu bienestar y el de tus hijos.
Es MUY importante también que NO pierdas el foco. Piensa qué generó todo esto y que la decisión de separarse no fue de un momento a otro y si así lo fue, era porque tarde o temprano esto iba a explotar sobre quien más amas en tu vida, tus hijos.
Para los niños es más traumático vivir en un ambiente donde hay grandes conflictos en forma permanente que una separación. Un ambiente hostil donde hay gritos, llantos y portazos en forma permanente entre sus padres, generan sentimientos de mucho temor en los niños, más aún si son pequeños y les causan una inestabilidad emocional enorme debido a la incertidumbre, ya que no sabe qué va a pasar cada día entre su papá y su mamá.
Frente a situaciones como éstas, es mejor que los niños se acomoden en otra realidad, por muy dolorosa que sea en un comienzo, donde crezcan en un ambiente de tranquilidad con padres separados que se relacionen de una manera más cordial en el día a día y eso es precisamente lo que tú estás haciendo, por el bien de ellos.
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